
Cuando quieres alcanzar un objetivo antes de empezar a trabajar métodos o técnicas, que seguro que son muy eficaces e indispensables, lo que debes empezar a trabajar es tu actitud frente a ese objetivo.
Un error que debes evitar es creer que aprendiendo ciertos trucos y entrenando mucho tu objetivo lo tienes asegurado, ya que eso no te librará de las dificultades a las que te puedas encontrar por el camino.
Es cierto que hay personas que están más dotadas técnicamente para unas cosas que otras, pero eso realmente carece de importancia.
Lo importante es ser fiel a la personalidad y al don que nos corresponde, en consecuencia, lo que realmente debemos trabajar es nuestra disposición por emprenderlo.
Esa debe ser nuestra principal tarea.
¿Cómo lo haré?:
1.-Confía.
Ésta será una de tus mejores armas. Para emprender tu objetivo no necesitas tener cualidades excepcionales. Aunque sientas que tienes poca preparación y te creas un ignorante, confía y ponte en marcha.
2.-Sé fiel y persevera.
En ocasiones es posible que notes que no progresas o incluso creas que retrocedes. En este punto es cuando debes recordar que debes ser fiel a tu objetivo. La calidad de tu trabajo la encontrarás en tu empeño diario por realizarlo, y no en hacerlo solamente cuando lo necesitas o te sientes motivado.
3.-Pon en orden tus prioridades.
Vivimos a un ritmo muy rápido que nos arrastra en muchas ocasiones sin decidir hacia dónde vamos. A menudo nos sentimos saturados por la cantidad de cosas que tenemos que hacer.
Entonces, con este escenario, ¿Cuándo emprender mi objetivo?
No caigas en la trampa y sé sincero, el tiempo lo tienes. Párate y reflexiona sobre qué tareas son más prioritarias y cuáles son las que no te aportan nada.
Si dejas de dedicarle tiempo perderás la posibilidad de mejorar. Aunque sea poco entrégate ¡!
4.- Practica las actitudes anteriores no sólo con tu objetivo sino en toda tu vida. Porque, ¿Limitarías su uso sabiendo que al hacerlo estás limitando el poder de transformar tu existencia?.
TodoEsDon
Comentarios recientes